Museum Cristóbal Balenciaga, 2011 
[Rehabilitatation and Museography]
First Price Restricted Public Contest, 2008

El objeto del encargo es en realidad más amplio de lo que sugiere el enunciado del concurso, pues no se trata sólo de acondicionar un edificio nuevo y acabado, sino que hay que dar soluciones a temas de cerramientos y acabados, interiores y de fachada, que no quedaron resueltos desde el proyecto arquitectónico ejecutado. Nuestro objetivo fue realizar un proyecto “de interiorismo” lo suficientemente fuerte como para conciliar el emplazamiento, el edificio nuevo y los contenidos del museo.

El edificio existente sobre el que debíamos intervenir, tenía que relacionar y relacionarse con las colecciones (Balenciaga) y el lugar (Getaria), pero era bastante indiferente a ambos, tanto por su dimensión y escala, como por su forma y la propuesta de usos y circulaciones que planteaba, como por su durísima materialidad.

El acceso y el espacio público: Se plantea una amplia plaza en el acceso al edificio del museo. Se prevé hacer una plantación de trepadoras frondosas en el muro de contención lateral. El recorrido paisajístico y alrededor del Palacio Aldamar se hace a lo largo de unas amplias superficies inclinadas. Estas superficies alternan zonas pavimentadas con taludes verdes y ajardinados. Se plantan grandes árboles en el talud que queda frente al Palacio con la voluntad de continuar visualmente el espacio de bosque que actualmente ocupa la ladera.




La fachada principal: es la fachada que relacionándose con el Palacio Aldamar dibuja la identidad y el carácter del nuevo museo. Nuestra opción es convertir la fachada nueva en un elemento mucho más neutro, y que se convierte prácticamente en una puerta. Una puerta con un carácter particular, pues en ese papel representativo que le corresponde asumir se muestra como un gran pliegue, que nos ha de ir dando entrada, paulatinamente, al sofisticado y cualificado universo de Balenciaga.




El vestíbulo: espacio fundamental desde el que parten todas las circulaciones del edificio. Es un lugar complejo desde su concepción, pues una entrada frontal claramente orientada hacia la dirección más profunda del edificio, se niega nada más entrar al verse obligado el visitante a iniciar el recorrido expositivo por el palacio Aldamar.
La voluntad de enfatizar esta segunda entrada nos induce a tratar con intensidad el paramento inclinado que une nuestro edificio con el antiguo y marcar, en toda su verticalidad, una grieta que nos insinúe que algo continúo y que abarca las tres plantas está pasando detrás de ese gran muro.
La situación y la forma del mueble de recepción también insiste en esta cualidad necesariamente torsionada del espacio.
El acceso al Palacio Aldamar se solventa inclinando todo el pavimento del vestíbulo, que progresivamente en su recorrido ascendente irá estrechándose para introducirnos en la “grieta” que nos permitirá entrar al palacio. Una especie de gran “embudo” en planta, que nos empuje, naturalmente, a tomar la dirección de recorrido planteada.











Getaria, Gipuzkoa, Spain
Date: 2011
Developers: Berroeta-Aldamar, Fundación Balenciaga, 
Gipuzkoako Forualdundia / Dip. de Gipuzkoa,
Eusko Jaurlaritza / Gobierno Vasco, Ministerio de Cultura
Surface: 5,988 m2
Project: AV62architects (Victoria Gariga + Toño Foraster)
Collaborators: Itziar Imaz, Stefano Carnelli, Blanca Pujals
Project Managers: EPTISA, José Luis Irazu Lopetegui
Lighting: La Invisible
Photography: Idoia Unzurrunzaga, Iñigo Bujedo